Vitoria no te dejara indiferente.

La virtud de la ciudad esta en su visión
sosegada y calmada de sus gentes. Una gran ensalada en el que se mezclan aires
de tradición castellana, con aires y dialectos aragonés, sumado a las diversas
razas venidas de distintos país, malí, marruecos, Perú, Brasil, Pakistán
etc….Todo esto se va conformando como una ciudad pacifica y envuelta en un silencio
en el que se torna agradable a veces y en otras…excesivamente tranquilo. En
esto de comparar que ciudad es o no es la que mejores características te puede
proporcionar….yo opino que cada ser humano tiene su idea de que ciudad le viene
bien para vivir su vida.
La razón me ha llevado a la fe, y esto lo he descubierto en vitoria,
los indicios y creencias católicas me parecen que están sujetas a errores mal
interpretados por las autoridades que se manifiestan superiores, dentro de la
estructura jerárquica de la iglesia. Es un sin sentido perpetuo y constante
sobre las enseñanzas católicas .Se entiende que
la iglesia ha desfigurado por completo la figura de un hombre que sabia
lo que es el amor y lo manifestaba públicamente, sin cortapisas. Ahora entiendo
que la iglesia se mueva por criterios irracionales y fanáticos, dando a conocer
que toda verdad que declara la iglesia, es una verdad fundada por el hombre, no
por un hombre que era amor puro, ese hombre no representa la iglesia tal como
es ahora, representaba para los humanos luz al mundo, y con esa luz se han
beneficiado seres que vienen en su nombre, pero que no muestran ninguna de sus
enseñanzas ni tampoco la incorporan en su conciencia. Mi razonamiento me lleva a la ley del karma, hay
pruebas muy reales de tales manifestaciones. Ocultar tales pruebas, es una acto
de hipocresía y de egoísmo, la ley existe,pro en el acerbo católico tales
hechos metafísicos no entran en su cosmogonía. Más bien ante un cielo y un
infierno creado por los grandes padres de la iglesia católica. Todo ese
concepto diseñado y configurado por ellos, hace que esos pilares teologales, se
basen esencialmente en una idea infundada de lo que es el sentido de la vida;
me inclino más bien hacia un sentido espiritual en el que rencarnamos para
evolucionar, una y otra vez nacimos y morimos y volvemos a nacer, en una rueda
casi infinita hacia nuestra perfeccion.Nuestro mundo debe de ir encaminado
hacia la evolución espiritual. Es decir, hacia un sentido en el que todo acto
tenga consecuencias para liberar karma. Nuestros actos y nuestra conciencia
determinan en gran parte nuestro destino y nuestra evolución
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